#8M Compartimos el comunicado del Programa de Géneres y Diversidad de la UNPA para esta jornada

EL PROGRAMA DE GÉNEROS Y DIVERSIDAD DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PATAGONIA AUSTRAL SE SUMA A LA MARCHA 8M CON LAS SIGUIENTES CONSIGNAS Y APOYANDO TODAS AQUELLAS QUE A LO LARGO DEL PAÍS Y DEL MUNDO SE HARAN EXPLICITAS

En los últimos meses y bajo el concepto de que “todos somos iguales ante la ley” sin atender a que esa premisa es real si se incorpora que “somos iguales siempre que tengamos las mismas condiciones”, venimos padeciendo: 

• El desguace de políticas de género y diversidad.  

• El ninguneo de nuestros derechos conquistados desde hace décadas.  

• La permanente chicana y exigencias exacerbadas de “productos” desvalorizando las enormes acciones que llevó adelante el Ministerio de la Mujer, Géneros y Diversidades de la Nación y de las provincias en todo el territorio a través de capacitaciones, intervenciones, programas, creación de redes, convenios interinstitucionales, modalidades comunicacionales y recursos asistenciales y laborales para asistencia a quienes padecían violencias, oficinas de atención policiales y judiciales para cada uno de estos tratamientos, entre muchos otros trabajos y desarrollos de políticas que atendieron al cuidado, a la discapacidad, a la inclusión de la diversidad, a la formación de profesionales, entre muchas otras líneas de desarrollo. 

• La pretensión de la modificación del INADI y su paso a la esfera del Ministerio de Justicia bajo pretexto de ineficacia y gasto público. 

• La intencionalidad manifiesta y permanente de negar las desigualdades estructurales. 

• La deshumanización social hacia quienes están en situaciones de vulnerabilidad creciente –mayoritariamente niñeces y mujeres con cada una de sus interseccionalidades, pero sobre todo con hambre-. 

• Al intento de modificación y reestructuración conceptual a partir de la utilización de las nuevas nomenclaturas antiderechos de leyes aprobadas por las Cámaras del Congreso: la ley Micaela –que se aprobó por unanimidad en el Senado y por mayoría en Diputados porque Alfredo Olmedo fue el único que votó en contra-, la Ley de los 1000 días, la Ley de la Interrupción Voluntaria del Embarazo y la Ley de Paridad de Género. 

• A la negación del reconocimiento de las políticas de cuidado con hechos concretos de dobles discursos tales como “hay que cuidar a quienes cuidan las nuevas generaciones” a la vez que a esas mismas personas a las que se les reconoce un “trabajo no pago”, en los procesos de moratorias previsionales se las responsabiliza de desfinanciar el sistema jubilatorio. 

• A la explicitación que la educación sexual integral que ha permitido que muchas personas puedan reconocer y expresar los abusos padecidos es solo ideología y que alcanza para saber con “mirar una revista pornográfica”. 

• Al desconocimiento de las identidades no cisgenéricas o las orientación sexuales diferentes a la de los roles establecidos por el paradigma patriarcal con frases que si bien son indecibles, dan cuenta de lo que se esconde tras el enmascaramiento de expresiones discriminatorias “te puede gustar tener piojos... podés tenerlos si te gustan, pero no me pidas a mí que esté cerca si no me gusta”. 

• A la invisibilización de la diversidad en el respeto y reconocimiento de quienes no somos “masculino” pero que también existimos, entre muchos otros, como el ocurrido hoy en el 8M donde se confirmó que por decisión de la Secretaría General de la Presidencia se cambiará el nombre al “Salón de las Mujeres de la Casa Rosada” pasando a llamarse “Salón de los Próceres” argumentando el Vocero Presidencial “que haya un salón de las mujeres es 

hasta discriminador para los hombres” aunque no ven discriminador que la feminización quede subsumida en un concepto que las invisibiliza. 

• A la invalidación y descalificación por pensar desde paradigmas diferentes o incluso a conminarnos al silencio usufructuando falazmente el contexto de que “el pueblo eligió”, en tanto se desconoce que todo el pueblo eligió diferentes posiciones como queda demostrado en la conformación de las Cámaras, en las Gobernaciones, en los Municipios, en el Ejecutivo, en las Autoridades Universitarias, entre otros. 

• Al negacionismo histórico expresado en la duda de la cantidad de desaparecidos/as/es en la cruenta dictadura cívico militar. 

• A la campaña de desprestigio arrojada hacia las Universidades Nacionales llamando “adoctrinamiento” a la enseñanza y aprendizaje de teorías y campos de conocimiento diversos, cuestión muy diferente al adoctrinamiento que entendemos sí hizo el Presidente de la Nación en la apertura de un acto escolar. 

• A la diferencia entre personas de “bien” y ...“las demás”. 

• Entre muchas y otras sutiles o brutales expresiones y acciones promovidas por el actual Gobierno Nacional. Por eso, solo quisimos citar algunas de las posiciones más explícitas que retrotraen la lucha por la libertad a épocas prehistóricas.  

Sabemos que esto no es todo y que es un momento donde nuestra posición de pertenecer a una Universidad desfinanciada y cientos de colegas y de estudiantes que han quedado fuera o lo haremos en breve tiempo por el ajuste que se está ejecutando en pos del vaciamiento de la Educación Superior Pública en el territorio- nos obliga a resistir con 

firmeza estos embates fatales trabajando con mayor fuerza, idoneidad y creatividad de la que venimos sosteniendo hasta ahora. 

Queremos poner en valor la posición de la UNPA de sostener las políticas de géneros y diversidad. Conocemos que en algunas otras Universidades no lo han hecho. Desde este Programa fortaleceremos aquello que se ataca y se desacredita como “innecesario” tal como incluso lo hemos escuchado de varios integrantes de esta comunidad universitaria también. 

No nos mueve un “curro”. Somos profesionales con acreditaciones. Hemos pasado por todas las instancias de evaluación que el Sistema Superior nos ha solicitado. No somos responsables del hambre del pueblo y mucho menos somos “casta”. Podemos con la frente en alto sumarnos a la marea histórica que -tomando las palabras de Estela de Carlotto- nos empodera en tener una forma particular de no decaer, por eso ACÁ NO SE RINDE NADIE. 

Solicitamos al Poder Ejecutivo y Legislativo Nacional que cese en el valor simbólico de una “motosierra” como herramienta del Estado, que tengan creatividad para resolver los problemas sin violentar los derechos. Les exigimos resuelvan con criterio porque de esta manera -y fundamentalmente con hambre y pobreza- no pueden hablar de libertad.  

Estamos siempre dispuestas/os/es al diálogo, esa es la herramienta que nos falta socialmente para crecer. Estas grietas solo nos hacen retroceder, nos expulsan del espacio público, nos conminan al miedo y al sálvese quien pueda cuando históricamente jamás eso ha dado resultados positivos. 

Seguimos reclamando JUSTICIA POR ZULMA MALVAR, queremos saber quien o quienes son los femicidas de nuestra colega desde hace más de 4 años y medio en Puerto San Julián y en este pedido vaya todo nuestro acompañamiento a quienes se encuentran en los mismos reclamos. NI UNA MENOS!